RETROSPECTIVA MERCEDES FARRIOLS

por Rami Pizá

Y nos quedamos con los colores

Amona (2010) El nosotros del yo (2010), Soñándote (2010), En el aire (2013), Utopía orgánica (2014) y Qué planeta dejaremos (2016) son 6 cortometrajes argentinos dirigidos por Mercedes Farriols. 

En estas obras experimentales no hay una trama narrativa clásica. Más bien, la cosa está en el montaje interno al cuadro, la música de autor y la plástica audiovisual. 

En el caso de Amona es muy particular el acento que se le pone a las miradas, las texturas y las caricias. Los recursos técnicos destacables son el primerísimo primer plano, el primer plano medio, la angulación en picado y las distintas claves de iluminación.

Soñándote también contiene angulación en picado, primeros planos y planos fijos; desde el montaje juega con la repetición de imágenes.

El nosotros del yo tiene un interés muy acentuado por las miradas, la percusión y voces. En cuanto a recursos técnicos, tenemos primerísimo primer plano, zoom in zoom out, primer plano medio y montaje rítmico. Es digno de destacar el trabajo de vestuario y maquillaje en el cortometraje con una única performer.

Respecto a En el aire, Farriols vuelve a tener un interés por el tacto, los rostros. Varía entre la clave de iluminación alta y la clave baja. Aquí también vuelve sobre planos fijos, primer plano y el primerísimo primer plano. Este cortometraje sería el más orientado a la ficción, aunque no contiene diálogos.

Tanto Utopía orgánica como Qué planeta dejaremos abrazan el cuidado del medioambiente y apuestan por el gesto de poner el cuerpo. En el caso de Utopía orgánica hay una idea muy clara sobre la colaboración y la causa común. La estética consiste en plano cenital, plano fijo y primeros planos. 

Respecto a Qué planeta dejaremos, además de la cuestión ambiental se suma ahora la voz de la cineasta argentina. Declama una poesía que se conjuga con la performance, el land-art, los vestuarios y los cuerpos en el entorno. Es notable el recorte en Iris del encuadre, semejante al planeta tierra. 

Las locaciones son espectaculares, se ubican en San Luis: El Volcán, Suyuque, Salinas del Bebedero y La Punta. La música y la banda sonora es de muy buena calidad, tanto como el montaje. Para cerrar los recursos más destacables son el crane, el montaje interno al cuadro, el plano cenital y los planos detalle.

"En conclusión, esta cineasta y artista argentina profundiza en la experimentación y al mismo tiempo incorpora sus causas por el medio ambiente. Performance, plástica y cine intervienen con contundencia. Recomendamos seguir el rastro de Mercedes Farriols en nuestras reseñas."

Calificación: 10/10