por Rami Pizá
María Onis
Nació en 1977 en Buenos Aires. Se graduó de guionista en la Universidad del cine.
Su largometraje Ínsula (2019) Compitió en los festivales Visions du Reel, BAFICI y Festival Internacional de Cali.
Dirigió los cortos Galaxies, Los celos de la piedra, Maíz que nada, Sobremesa y Alerta! entre otros.
Sus próximos proyectos Jorge Polaco y Ronda continúan en proceso.
En 2007 trabajó en la compañía alemana Dorky Park realizando videos para las obras.
En 2018, fue ambientadora de la película Zama de Lucrecia Martel y directora de arte de Ejercicios de memoria de Paz Encina, entre otras.
Su grupo de música, María Onis y su conjunto Almohada, sacó dos álbumes: Almohada (2011) y Pompas de Jamón (2013)
ÍNSULA (2020)film dirigido por María Onis y coescrito con Laura Amdan , estrenó este 1° de septiembre en Cinear TV y Cinear Play.
María Onis - Fueron rodajes con intervalos grandes, pero desde que empezamos hasta que
terminamos, alrededor de dos años. Primero fuimos a hacer un documental sobre
el desmonte salteño y después decidimos hacer otra película, así que volvimos,
escribimos el guión, filmamos con los actores en Bs. As. y después tuvimos que
esperar a ganar premios para poder volver a la comunidad a filmar con los
actores.
RP- ¿Qué relación de aspecto se empleó en el corte final? ¿Por qué?
María Onis - Utilizamos el formato cine 16:9
porque es una película que ya sabíamos que se estrenaría en cines, además de
ser un encuadre más acorde a la historia.
RP- En el relato se puso el acento sobre los trabajos manuales, tanto en la
comunidad indígena como en la mesa de montaje de los personajes. ¿Cuáles son
los motivos?
María Onis - La película observa dos mundos en crisis, el conocimiento ancestral en extinción de la comunidad wichí de recolección y caza y por otro lado una pareja de jóvenes de la ciudad que pierde el rumbo de la edición de la película al cuestionarse el origen de las decisiones de montaje. ¿Cuál es el punto de vista desde el que se narra?
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